Tiene infinidad de aplicaciones: desengrasa, limpia y resulta un buen aliado contra los malos olores. ¡ Sepa cómo usarlo!
Los azulejos muy sucios quedan como nuevos frotándolos con una pasta a base de bicarbonato y lavandina. Luego enjuague con abundante agua.
Las esponjas de cocina quedarán como nuevas si las deja toda una noche en remojo con agua y bicarbonato de sodio.
Limpie la plata utilizando bicarbonato como polvo de pulir. Luego saque brillo con un paño bien limpio y seco.
Si quiere quitar el moho que se forma en la cortina de la ducha, frote las manchas con bicarbonato de sodio.
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TIGRA