Por lo general, las plantas son conocidas por sus cualidades decorativas y cada vez se utilizan más por su función descontaminante, pero no hay que olvidar su efecto psicológico sobre las personas.
Numerosos investigadores han demostrado en todo el mundo que las plantas nos aportan bienestar emocional.
En Noruega, por ejemplo, unos científicos hicieron pruebas sobre los efectos de las plantas en las escuelas.
Demostraron que los alumnos estaban más atentos y se concentraban más, con la consiguiente mejora en los resultados escolares.
Tove Fjeld, profesor del Instituto de Horticultura (que depende de la facultad noruega de Agronomía), llevó a cabo entre febrero de 1997 y febrero de 1998 un estudio que medía el impacto de las plantas en la concentración de los alumnos y su bienestar.
Me gustan las plantas, tengo una terraza pequeña llena de macetas y en distintos lugares de la casa, incluso en mi cuarto de costura. BESICOS.
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